Es la separación de la retina de la capa que la sostiene y nutre. La retina es la parte sensible del ojo que transforma la luz en impulsos con los que el cerebro crea las imágenes que vemos. Cuando ocurre una separación, la parte de la retina afectada deja de captar luz, con lo que el paciente va perdiendo áreas de la visión.
Como la retina está formada por células nerviosas que no tienen capacidad de regenerarse, si no es regresada rápidamente a su lugar, una parte del campo visual se afectará de manera irreversible. Por esta razón, el desprendimiento de retina es un problema grave que pone en riesgo la vista (hasta el punto de perderla) y debe tratarse como una emergencia.
Existen distintas causas en el desprendimiento de la retina, siendo las más importantes las siguientes:
El desprendimiento de la retina no causa dolor, pero sí alteraciones en la visión que usted notará. Por ejemplo, verá luces destellantes, objetos de formas distintas flotando en su campo visual o visión borrosa. A medida que el desprendimiento se hace más grande, experimentará una pérdida de parte del campo visual.
Si el desprendimiento llega a afectar a la mácula, que es la parte a través de la cual la retina enfoca los detalles finos, su visión se deteriorará todavía con más rapidez.
El desprendimiento de retina puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más común en la edad media o avanzada, en especial entre quienes tienen miopía.
La forma segura de saber si usted padece un desprendimiento de retina es acudir al Instituto para que le hagamos una revisión ocular.
El único tratamiento para el desprendimiento de retina es la cirugía, de la que existen diversos tipos. A continuación presentamos los más comunes.
Es una cirugía para vaciar el humor vítreo (la sustancia que forma el vítreo y llena la mayor parte del ojo) y remplazarla con un gas expansivo o aceite de silicón hasta un punto tal en el que la retina vuelva a estar en su posición. Con el tiempo y de manera natural el ojo absorberá el gas o el aceite y lo sustituirá por nuevo humor vítreo.
En este video se aprecia cómo es retirado el humor vítreo y remplazado por aceite de silicón.
Consiste en inyectar gas en el vítreo sin necesidad de retirar el humor. Usualmente este procedimiento se complementa con el sellado de rasgaduras o punciones en la retina usando láser. Es indicado para casos de roturas pequeñas, especialmente en la parte superior del ojo.
Consiste en poner una banda que rodea y presiona al ojo por la parte externa, de tal forma que haga que la capa que soporta a la retina y la retina se vuelvan a unir.
Para más detalles, visite la página de tratamientos para el desprendimiento de retina.
Sí, empleando los tipos de cirugía mencionados. Sin embargo dependiendo del tipo y grado de avance del desprendimiento, es posible que no se recupere toda la visión que se tenía antes, o que aparezcan complicaciones que lleven a una nueva cirugía hasta en 15% de los casos.
La mejoría en la visión no es inmediata, porque es necesario esperar un tiempo para que el ojo se recupere de la cirugía. Este periodo puede ir de un par de semanas hasta algunos meses.
Le damos el diagnóstico preciso de su condición de salud visual en su primera consulta, por un solo precio: $800 pesos, que cubre atención inicial; consulta con un alto especialista (si su caso lo requiere, sin cargo adicional alguno) y los estudios necesarios (que se cobran aparte).
Si su caso lo necesita, le realizaremos un procedimiento (que puede ser una cirugía o una sesión de láser) en la fecha que usted defina. Garantizamos todos nuestros tratamientos por 2 meses, durante los cuales el Instituto atenderá cualquier complicación sin costo para usted por concepto de nuevas consultas o cirugías (no incluye el costo de los medicamentos).
Al día siguiente le haremos una breve revisión postoperatoria sin cargo alguno. Las siguientes revisiones tampoco tienen costo por un periodo de 2 meses. Si lo prefiere puede acudir con un oftalmólogo de su localidad para el seguimiento postoperatorio.
Los precios de nuestros procedimientos son menores al promedio cobrado en el país, incluyendo los ofrecidos por los hospitales de asistencia pública a las clases medias o superiores.