Un trasplante de córnea consiste en remplazar una córnea que ya no es sana, por una que lo sea. El paciente sale del Instituto con un parche en el ojo y regresa al día siguiente para revisión. Más adelante se le retiran las suturas que sostienen a la nueva córnea en su lugar. El proceso para que el paciente recupere la visión puede tardar de unos meses hasta un año.
Es la parte transparente que está frente al iris. Funciona como el lente principal del ojo, captando y transmitiendo la luz hacia el interior, enfocándola en la retina.
Las principales causas por las que se realiza un trasplante de córnea son las siguientes:
Empleando instrumentos de alta precisión para corte y sutura, primero se corta y extrae la cornea original. Después en su lugar se coloca la nueva córnea y se cose a los extremos que quedaron de la córnea anterior teniendo cuidado de que todos los puntos de sutura tengan la misma tensión, para no provocar astigmatismo posoperatorio.
Si el paciente lo necesita, el trasplante de córnea se puede llevar a cabo de manera simultánea con otras operaciones, como por ejemplo la de cataratas.
El paciente sale de la cirugía con un parche en el ojo, que el médico retira al día siguiente para revisar la evolución de la operación. Es normal que sienta irritación en el ojo, como si tuvieran una basurita, a causa de las suturas. También es normal que vean borroso por un tiempo, pero gradualmente la vista se ira recuperando. Dependiendo del caso, este proceso puede durar incluso algunos meses o hasta un año. Seguramente le indicaremos que use lentes de contacto por un tiempo, e incluso es posible que necesite anteojos cuando su vista se haya recuperado de la cirugía.
Uno de cada 3 pacientes rechaza la córnea trasplantada en algún momento, pero esto puede ser combatido con medicamentos que facilitan la re-aceptación del nuevo tejido.
Es muy importante detectar el rechazo lo antes posible y acudir de inmediato al Instituto, porque cuanto antes se trate mejores serán los resultados. Los síntomas de rechazo pueden ser:
La etapa en la que hay más posibilidades de experimentar el rechazo es durante el primer año. Después esta posibilidad baja a menos del 10% de los casos. Sin embargo el cuerpo puede rechazar la córnea donada incluso muchos años después de la cirugía.
Sólo en pocos casos el rechazo no puede vencerse. Puede realizarse un segundo trasplante, pero las posibilidades de rechazo son mayores. Por eso es importante estar atento a las señales de rechazo y acudir al oftalmólogo de inmediato.
En el Instituto Oftalmológico Privado contamos con servicio de banco de córneas. Obtenemos las córneas de dos fuentes:
Le damos el diagnóstico preciso de su condición de salud visual en su primera consulta, por un solo precio: $800 pesos, que cubre atención inicial; consulta con un alto especialista (si su caso lo requiere, sin cargo adicional alguno) y los estudios necesarios (que se cobran aparte).
Si su caso lo necesita, le realizaremos un procedimiento (que puede ser una cirugía o una sesión de láser) en la fecha que usted defina. Garantizamos todos nuestros tratamientos por 2 meses, durante los cuales el Instituto atenderá cualquier complicación sin costo para usted por concepto de nuevas consultas o cirugías (no incluye el costo de los medicamentos).
Al día siguiente le haremos una breve revisión postoperatoria sin cargo alguno. Las siguientes revisiones tampoco tienen costo por un periodo de 2 meses. Si lo prefiere puede acudir con un oftalmólogo de su localidad para el seguimiento postoperatorio.
Los precios de nuestros procedimientos son menores al promedio cobrado en el país, incluyendo los ofrecidos por los hospitales de asistencia pública a las clases medias o superiores.